La enseñanza y los centros de Primaria. 

A la hora de elegir un centro educativo es importante seguir una serie de pasos. Para ello, no te precipites, piensa con detenimiento y valora todas las opciones que tienes disponibles. Para ello sigue los siguientes 5 pasos.

Paso 1: Tipo de Centro.

Lo primero que debes preguntarte es si deseas un centro de carácter público, privado o concertado.

Hay dos factores fundamentales que suelen ser determinantes a la hora de esta elección: el poder adquisitivo y las convicciones ideológicas. El primero hace referencia a la capacidad económica que tienes para costear los estudios. Elegir un centro privado tendrá un alto coste económico comparado con uno público. En ese sentido un centro concertado es una opción intermedia, puesto que reciben subvención de la administración. El segundo factor hace referencia a las convicciones que tengas sobre el sistema público o privado, y la confianza que depositas en las diferentes instituciones. Aquí intervienen innumerables variables que influyen, como la experiencia previa en uno de esos centros, la religión, el tipo de educación que persigues, y un largo etcétera. No te preocupes, es posible que ahora mismo tengas muchas dudas, pero a continuación se irán resolviendo y entenderás que la decisión final está vinculada a la combinación  de varios factores. 

Paso 2: Proyecto Educativo.

Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un centro, sin duda, es su proyecto educativo, pues sobre él se fundamentan las bases del aprendizaje que tu hijo/a recibirá. Y esto lo es todo.

– Proyecto pedagógico.

En el proyecto pedagógico se recoge la forma en la que van a enseñar a tu hijo a aprender. Esto puede diferir mucho de unos centros a otros, y sobre todo es un gran diferenciador respecto a los centros privados que suelen utilizar pedagogías alternativas como Montessori, Decroly o Waldorf, muy alejadas del concepto tradicional de enseñanza. Este tipo de modelos suele buscar la flexibilidad en los estilos de aprendizaje que pueden resultar muy interesantes. La pregunta que debes hacerte también es si ese modelo en concreto se adapta a las necesidades reales de tu hijo (y no a tus gustos personales o convicciones), pues suele ser un error muy recurrente que  los pequeños acaban pagando muy caro. Si tuviera que tomar la decisión en base a un único criterio, este sería mi elección personal.

– Modelo Lingüístico.

¿Elegimos un colegio bilingüe o no? Es una decisión importante, pues actualmente, en un mundo cada vez más globalizado,  aprender idiomas ya no es un plus sino un requisito. Si te decantas por un modelo bilingüe, el siguiente paso es decidir cuál. El más extendido es el bilingüismo en inglés, pero no el único: el alemán, el francés y el italiano, en menor medida, también son opciones disponibles.

Existe una gran controversia con los modelos bilingües, pues muchos son los que opinan que el alumnado no termina de aprender bien ninguno de los dos idiomas, especialmente el castellano. Aparte de polémicas, mi planteamiento aquí sería si ese modelo beneficia el aprendizaje de mi hijo/a, pues si lo entorpece, habría que buscar soluciones.

– Internalización Educativa.

Si estás pensando que tu hijo/a desarrolle una trayectoria académica en otro país, también es posible elegir un centro internacional. En este sentido, los centros más demandados son los estadounidenses, pero existen otras opciones. Lo importante aquí es asegurar que la titulación que vayan a obtener sea válida en España, en el país destino o en ambos.

– Laico o religioso.

Esta cuestión es también importante, pues de ella depende los valores religiosos y morales que tus hijos/as adquirirán.

Todos los centros públicos son laicos en España, aunque se puede cursar la asignatura de religión católica como asignatura específica.

Si te decantas por un colegio religioso, tendrás que tener en cuenta que son privados o concertados, además de otros factores: el credo que procesa, la orden religiosa que lo dirige, e incluso, si hay separación por sexos. Todos estos factores también serán relevantes en el modelo educativo y aprendizaje.

– Tipo de Jornada.

¿Jornada intensiva o partida? Es una decisión importante, principalmente para ajustarla a nuestras obligaciones profesionales y la conciliación familiar.

En la jornada intensiva, el horario suele ser de mañana hasta la hora de la comida. Esto beneficia a aquellas familias que quieren llevarse a los niños a casa a comer y organizarse la tarde a su manera.

En la jornada partida, el alumnado hace un receso a media mañana y se retoman las clases por la tarde. Esto implica que habrá que barajar la opción de comedor escolar (si la hay) o que los niños coman en casa. Esto también implica recogerlos y llevarlos al colegio varias veces al día, por lo que debe estar en las proximidades del domicilio para que sea viable.

Si te decantas por la opción de comedor, sería interesante saber si el centro dispone de cocina con cocinera/o propio, o el menú lo sirve un catering. Esto suele ser importante debido a la calidad de los productos que utilizan en la elaboración. 

 

La elección de una modalidad u otra es definitiva a la hora de cuadrar los horarios de todos los miembros de la familia.

– Actividades extraescolares.

El modelo socioeconómico actual obliga a las familias a tener en cuenta muchos factores y este es otro más a tener en mente. Las actividades extraescolares tienen un carácter lúdico y formativo que  les encanta, pero no todos los centros tienen la misma oferta, y no en todos los centros hay oferta gratuita.

Por lo general, hay actividades extraescolares gratuitas en todos los centros públicos, subvencionadas por los ayuntamientos. También existen dentro de los centros públicos actividades de pago ofertadas por las AMPA, muchas veces para completar todas las demandas de las familias, que no cubre la administración.

En los centros privados existe una gran oferta de este tipo de actividades, y generalmente los precios también suelen ser muy superiores a los que encontrarás en los centros públicos.

Paso 3: El centro.

– Distancia y Comunicación.

También es importante tener en cuenta la distancia del centro educativo al domicilio y la comunicación de éste con el transporte público.

Hay familias que también se decantan por centros educativos cercanos al lugar de trabajo. Esta opción suele ser interesante de cara a conciliación del trabajo con la familia, pero si el trabajo está muy lejos de tu domicilio, debes tener en cuenta el tema de la socialización de tus hijos fuera de la escuela. Ten en cuenta, que es vital en los niños tener amigos cerca de casa, y que no todos los pequeños tienen las mismas habilidades sociales a la hora de hacer amistad. Valora las posibilidades de que tus hijos/as tengan un entorno social fuera de la escuela.

– Instalaciones.

¿Son nuevas o han quedado anticuadas? ¿Tienen un patio amplio? ¿Hay demasiadas escaleras? ¿Cuentan con comedor, piscina, pistas deportivas para diferentes actividades? ¿Tienen salón de actos o un teatro? Son preguntas interesantes, puesto que abren un mundo de posibilidades, pero fundamentalmente, fíjate en las medidas de seguridad del centro y en los protocolos de emergencias que tienen diseñados.

Paso 4: Recoger información.

Para conocer el centro más cerca puedes recurrir también a:

– Página web.

– Redes Sociales.

– Familias de alumnado.

– Jornada de puertas abiertas.

– Entrevista personalizada con el centro.

Explora todo lo que puedas. Conoce distintos centros y analiza las posibilidades. En las páginas web de muchos centros suelen tener colgados los proyectos educativos. Esta es una manera muy buena de comenzar. También me parece imprescindible acudir a las jornadas de puertas abiertas, puesto que no sólo ves las instalaciones del centro, sino que también vas a ver el ambiente que hay, con los niños, los profesores, etc.

Si te quedas con dudas y preguntas, no dudes en solicitar una entrevista personalizada con el centro.

Paso 5: La elección.

Ahora llega el momento de la elección y no va a ser sencilla, pues como has visto, tienen que confluir muchos elementos y no siempre es así.

Si has llegado hasta aquí y todas tus prioridades confluyen en un mismo centro: ¡felicidades! La elección ha sido más fácil de lo que pensabas.

Si no, no te preocupes. Vamos a analizar las posibilidades. Para ello establece una lista de prioridades, comenzando por los criterios más importantes para ti y puntúa a los centros en una escala cuantificable. De esta forma obtendrás un ranking de centros que más se ajustan a tus necesidades. Ten en cuenta que en todos los procesos de decisión hay que sacrificar cosas, que no siempre se puede tener todo, de modo que no te agobies.

Mi opinión personal.

Mi experiencia en centros educativos de distinta índole me ha hecho ver que no existe el colegio perfecto, ni el colegio sumamente desastroso. He trabajado en públicos, privados y concertados, religiosos y laicos, con enseñanza tradicional y alternativa, y siempre he tenidos buenas experiencias. Lo más importante para mí es que el niño o la niña pueda adaptar sus necesidades educativas al centro, para poder aprender y desarrollarse en un entorno seguro y feliz.

Ten en cuenta, que el periodo educativo es muy largo, y que también puede suceder que un centro que al principio cumplía las expectativas, deje de hacerlo. O que las circunstancias de tu hijo/a cambien y ya no se ajusten bien a ese centro.

Es una situación que suele ser habitual, de modo que no tengas miedo a los cambios.

Ninguna elección tiene por qué ser la definitiva.

Equivocarse en la elección no debe llevarnos a la culpa, sino al cambio.