Habilidades Sociales en Primaria.
Las personas somos seres sociales que necesitamos relacionarnos para sobrevivir. La forma de relacionarnos entre nosotros y el lenguaje es lo que nos diferencia de otros seres vivos. A lo largo del tiempo hemos visto como las relaciones sociales han marcado la historia, y hemos aprendido que nuestra forma de interactuar con nuestro entorno es clave para desenvolvernos dentro de una sociedad normativa. Aprender a relacionarse adecuadamente es importante desde la infancia porque permitirá a los más pequeños adquirir las habilidades que les permitan gestionar sus relaciones de forma satisfactoria alcanzada la vida adulta.
Habilidades sociales para la vida.
La habilidades sociales no son innatas, sino aprendidas, y varían de una cultura a otra. Son los contextos culturales quienes definen las normas aceptadas de comportamiento que deben darse dentro de una sociedad, marcando momentos y lugares determinados donde desarrollarse. Estas normas se aprenden, por lo tanto se pueden enseñar, pero también corregir cuando suponen una discriminación o falta de adaptación a otras personas. A veces estas normas pueden estar contempladas legislativamente, pero en muchas ocasiones, son normas no escritas que subyacen en cada cultura. Señalar también que estas normas y reglas se presentan en todos los contextos sociales, con variaciones y peculiaridades propias en cada uno de ellos. Estas normas, aunque puedan parecer muy rígidas, no siempre son así y presentan variaciones a lo largo del tiempo.
Por tanto, al tratarse de patrones conductuales establecidos por una sociedad concreta, asimilarlos y adaptarse forma adecuada a ellos supone ser aceptados e incluidos en la sociedad como un miembro más. Tenemos que tener en cuenta que la mayoría de estas normas tienen como objetivo mantener una convivencia pacífica, desde la igualdad y el respeto entre personas.
Las habilidades sociales están relacionadas con la inteligencia emocional. El ser humano es un conjunto de muchas cosas, y aunque en ocasiones hablemos de ellas separadamente, lo cierto es que forman parte de un mismo engranaje. Estas habilidades sociales no solamente son normas que acatar y cumplir, sino que se refieren a habilidades interpersonales e intrapersonales que desarrollar ante otras personas.
Beneficios de las habilidades sociales.
Las habilidades sociales son útiles para desarrollarnos de forma saludable en todos los ámbitos de nuestra vida, pero más concretamente sus beneficios serían:
1. Promueven el bienestar psicológico y el equilibrio personal.
2. Promueven la salud física y social, eliminando o moderando hábitos que pueden ser perjudiciales.
3. Promueven nuestra motivación y autoestima.
4. Permiten mejorar nuestras relaciones en todos los contextos (familiar, social, profesional, etc.)
Las habilidades sociales básicas.
1. La comunicación.
El lenguaje es sin duda la caractarística más destacable del ser humano, y por tanto, la principal vía de comunicación. Pero esta comunicación también puede ser no verbal.
a) La comunicación verbal.
Aprendemos nuestras primeras palabras al final de nuestro primer año de vida, y a partir del segundo comenzamos a adquirir el lenguje que constituirá el pilar fundamental de nuestras habilidades de comunicación. Estas habilidades incluirán los saludos o presentaciones, pedir por favor y dar las gracias, disculparse, unirse al juego con otros niños/as, y lo más primordial: iniciar, mantener y finalizar conversaciones.
b) La comunicación no verbal.
Se trata de las expresiones o microexpresiones que acompañan un mensaje y que ayudan a transmitir el mensaje de forma más clara. Estas expresiones se vuelven a menudo inconscientes al automatizarlas. Estas expresiones son: la mirada, la sonrisa, la expresión facial, la postura corporal, el contacto físico y la apariencia personal.
2. Habilidades relacionadas con la expresión de las emociones.
Como he dicho anteriormente, no podemos entender al ser humano con mecanismos que funcionan separadamente, sino como un conjunto de engranajes, similar al de un reloj. Por ello, las emociones juegan un papel fundamental en las habilidades sociales pues son la forma de transmitir cómo nos sentimos, de ahí la importancia de aprender a controlar y saber gestionar nuestras emociones. Las rabietas, el llanto, las carcajadas, la sorpresa, y muchas otras, son manifestaciones de esas emociones que se producen en contextos y momentos específicos que debemos aprender.
3. Habilidades relacionadas con la transmisión y recepción del mensaje.
No existe comunicación unitaleral. Para que exista comunicación tiene que existir un doble canal entre el emisor y el receptor. Tan importante es saber expresar como saber escuchar, entendiendo bien el mensaje . Puede parecer algo muy obvio, pero que a menudo no tenemos en cuenta por numerosos factores como es la prisa, el aburrimiento, o la falta de interés.
– La escucha activa y atención plena: pues para entender correctamente el mensaje que estamos recibiendo tenemos que estar atentos e interesarnos por lo que nos quieren transmitir.
– Asertividad: ser capaces de decir aquello que queremos expresar sin herir los sentimientos de los demás.
4. Habilidades relacionadas con la solución positiva de conflictos.
Muchas de las situaciones que desatan problemas emocionales y de conducta vienen derivas de conflictos Mila gestionados y resueltos. Expresar una opinión, una emoción o realizar una acción fuera de lugar puede llevar a generar conflictos que como una bola de nieve van acrecentándose al no ser resueltos satisfactoriamente. Aprender a escuchar, pararse a pensar, gestionar las emociones y practicar la empatía y la asertividad, son las claves para resolver estos conflictos con éxito.
Enseñar habilidades sociales.
Es frecuente creer que aprender las habilidades sociales es una tarea sencilla e innata y que las aprendemos por pura imitación, pero lo cierto es que no es así, y no lo es por una razón muy obvia: las reglas sociales son aprendidas. Se supone que las reglas son obvias para todo el mundo, pero no siempre las personas, y especialmente los niños, llegan a comprender esa obviedad. ¿Por qué no se puede gritar en un hospital? ¿Por qué no se puede reír en un entierro? Para un niño que lo vive por primera vez puede que no esté tan claro. Sea como fuese, a la hora de corregir este tipo de actitudes tenga en cuenta:
1. Evite las etiquetas, especialmente aquellas que son negativas (eres un “niño malo” es una de las más devastadoras porque el niño asume que jamás podrá hacerlo bien, pero no es la única: cabezota, agresivo, terco, maleducado, etc.. completan la lista).
2. No permita que otros etiqueten (también es frecuente que permitamos que otras personas lo hagan y nos callamos por respeto o autoridad).
3. No realice comparaciones (especialmente con los hermanos, pero en general, con cualquier otro niño o niña: cada persona es diferente y tiene su propio progreso).
4. Tenga paciencia, corrija desde el amor y explique para que el niño o la niña entienda el por qué. No sea autoritario/a, ni impositivo/a
5. Dialogue y refuerce los logros de sus hijos/as..
Habilidades Sociales en Primaria.
A la hora de poner en marcha un programa de habilidades sociales en Primaria tenemos que tener en cuenta la edad y el desarrollo evolutivo de los niños y niñas. No es lo mismo las capacidades que tenemos a los 6 años que a los 12. Lo ideal es, que si se hace desde un centro educativo, siga un programa específico, bien medido y evaluado, con las actividades diseñadas y ajustadas a la población.
Si el programa lo vamos a realizar desde casa y no sabemos cómo hacerlo o no tenemos los conocimientos o habilidades suficientes, lo mejor es recurrir a alguna guía o manual de autoayuda. Existen en el mercado diferentes publicaciones al respecto.
Es importante, no obstante, tener en cuenta una serie de consideraciones básicas:
– Revisar y comprender el contenido antes de hacerlo con los niños y niñas.
– Explicar la actividad de forma sencilla. Dar las instrucciones repetidamente para asegurarnos que lo han entendido bien.
– Utilizar un vocabulario adecuado a la edad.
– Tratar de producir una reflexión sobre los contenidos, para favorecer la asimilación de los mismos. Promover que las niñas y niños debatan y se cuestionen, así como que pongan en práctica los contenidos.
– No realizar juicios de valor o juzgar las opiniones del alumnado, sino promover la reflexión personal para favorecer el pensamiento crítico de cada participante.
– Promover la escucha activa y la atención plena, la reflexión y el razonamiento.
– Valorar positivamente sus producciones y corregir las incidencias negativas favoreciendo el aprendizaje.
– Fomentar el aprendizaje y la memoria mediante el recuerdo de sesiones previas, o al final de cada sesión hacer un repaso de los contenidos abordados.
– Evaluar y valorar los progresos realizados.
Actividades de Habilidades Sociales.
En este apartado compartiré actividades que podréis hacer con niños y niñas de primaria.
Dichas actividades serán muy fáciles de seguir y están pensadas para grupos grandes, pero pueden adaptarse fácilmente y realizarlas de forma individual. Todas ellas proceden de mi práctica profesional y han sido realizadas previamente en colegios.
Las actividades pueden ser susceptibles de realizarlas en diferentes grupos de edad adaptando la dificultad.
Es importante señalar que la empatía se trabaja de forma transversal en las actividades, aunque pueden existir actividades específicas.
Las actividades de mediación y solución de conflictos las encontraréis en la sección de mediación.
Actividades de Habilidades Sociales
Actividades de Habilidades Sociales.En este apartado encontraréis actividades de habilidades sociales para realizar en centros de primaria con alumnado entre 6 y 12 años.Actividades para Primaria. De Primero a Sexto. Actividades para primero, segundo y tercero de...